LOS ÁNGELES -- Polémica arbitral, reacción vergonzosa de un aficionado que tiró un vaso lleno a la cancha, tensión, ventaja perdida, final vibrante, errores clave, aciertos definitorios, un jugador lesionado...
No faltó de nada en el Juego 6 de las semifinales de la Conferencia Oeste entre Los Angeles Clippers y Oklahoma City Thunder disputada en el Staples Center. Para desgracia de los aficionados angelinos y alegría de sus rivales, no hizo falta disputar un último partido después de que los locales desaprovecharan una oportunidad de oro para forzar la final deseada en Oklahoma, y es que fue el Thunder el equipo que supo cerrar una serie que podría haberse complicado en exceso.
Los visitantes estuvieron capacitados para sobreponerse a una ventaja de 16 puntos y a las sensaciones iniciales que dejaron los árbitros, cuya balanza parecía decantarse ligeramente a favor de los Clippers. La polémica decisión al final del encuentro anterior -- en la que dieron una posesión dudosa al conjunto dirigido por Scott Brooks -- parecía planear sobre sus cabezas, y los de gris lucieron condicionados en los primeros compases. Todo parecía estar saliendo a pedir de boca para los californianos, que cerraron un primer cuarto brillante (30-16), mientras que el Thunder no carburaba.
"Estuvimos muy unidos y encontramos la manera de ganar", afirmó Brooks. "No estábamos anotando muchos lanzamientos. Kevin y Russell no estaban teniendo un buen inicio ni una buena primera mitad, pero no dejaron de competir".
DURANT Y WESTBROOK, DE MÁS MENOS
Chris Paul y Blake Griffin estuvieron afinados en dicho periodo con cinco puntos/cinco asistencias, y nueve unidades respectivamente en los primeros 12 minutos; Kevin Durant y Russell Westbrook, por su parte, no se encontraron. El primero anotó tres puntos (1/7) y el segundo cero (0/4), mientras que acumuló dos faltas en su casillero.
"Comencé flojo", comentó Durant. "Pero no es cómo se empieza sino cómo se termina. Por eso me apegué a ello. Estuve decepcionado con mi trabajo en el Juego 5. Hoy fui consciente de que tenía que penetrar más duro y correr extremadamente rápido y con ritmo", argumentó.
Algo estaba fallando en los compases iniciales en unos Thunder que combinaron permisividad con nerviosismo y acumulaciones de faltas tempraneras.
"En todo momento, intentamos encontrar la manera de lograr la victoria. Ellos hicieron un gran trabajo con la doble marca en frente de mí. Mi trabajo fue el de encontrar a mis compañeros abiertos", explicó Westbrook.
Sin embargo su victoria se gestó poco a poco, como la tortura china de la gota. Sin hacer mucho ruido fueron acortando distancias y no dejaron que los Clippers dominaran ningún otro cuarto. La ventaja se fue reduciendo gracias al goteo de un Durant que fue afinando la puntería con el paso de los minutos (11 puntos en el segundo periodo gracias a 3/5 en tiros de campo y 3/4 en triples; 14 puntos en el tercer periodo con 5/5 y 1/1 desde el arco; 11 puntos en el último para llegar a las 39 unidades al final). Westbrook estuvo más templado, Derek Fisher y Reggie Jackson ganaron en inspiración.
"En el segundo tiempo mejoraron. Les dije que me encantaba la posición en la que estábamos, perdiendo de ocho puntos con Kevin y Russell poco afinados. Hicieron un buen trabajo al ser pacientes, disciplinados y jugar los unos con los otros a un gran nivel en el segundo tiempo", destacó Brooks.
THUNDER SUPO REMATAR
El goteo arrugó la piel de los Clippers y la herida se abrió cuando el último cuarto comenzó con la cita empatada y con Serge Ibaka lesionado en la pantorrillla izquierda. El jugador se retiró a falta de 7.24 para la conclusión del tercer cuarto. Sin embargo, la columna vertebral del Thunder siguió haciendo daño mientras que los esfuerzos de los locales quedaban en eso, en meros esfuerzos.
A medida que se acercaba la bocina final, la efectividad dio la espalda a unos Clippers liderados por CP3 (25 puntos y 11 asistencias), Griffin (22 puntos, ocho asistencias y ocho rebotes), J.J. Redick (16 puntos) y De Andre Jordan (15 rebotes). También la suerte.
Otra decisión polémica de los árbitros tras pitar sendas faltas en ataque de Paul y Griffin desataron las airadas protestas de Doc Rivers, también la ira de la afición. Se llegó a ver un vaso volar e impactar sobre la duela y el público increpó a los colegiados mientras veían cómo se les escapaba el encuentro a su equipo. Con las esperanzas diluídas en el despropósito ofensivo, los Clippers no pudieron más que rendirse a los pies de unos flamantes aspirantes a llegar a las Finales.
"La experiencia no ayudó mucho", destacó Durant. "El estar tanto tiempo juntos definitivamente nos ayuda. Todavía nos queda un camino por recorrer. Podemos mejorar. Esta serie nos empujó al borde. Estuvimos en una posición difícil, pero nos mantuvimos juntos y perseveramos. Hemos crecido juntos. Hemos madurado mucho por las situaciones que vivimos y el tipo de partidos. Eso nos va a ayudar", apuntó.
El Thunder se verá las caras con San Antonio Spurs en una final de Conferencia que promete.
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