PUERTO PLATA.- Cuando al ser humano se le presentan dificultades, desde su interior brota una gran fuerza de voluntad, deseo y decisión de una manera casi sobrehumana; a tal punto que muchas veces logra hacer cosas que a veces ni creemos que se podían lograr.
Cuando se mira a simple vista a Michael Angel Merette Vásquez, cualquiera piensa que es un joven con limitaciones físicas; ya que tiene problemas de movilidad en su mano derecha, situación que se presenta cuando la madre le estaba dando a luz.
Hijo de los señores Felix Antonio Merette (fallecido) y Pilar Vásquez, este guerrero ha tenido que enfrentar muchas barreras para salir adelante, porque como he sabido por todos las personas con limitaciones físicas siempre han sido marginadas por una sociedad diseñada para personas sin limitaciones.
Nada de lo anteriormente dicho le ha importado a este joven; que viendo a sus dos hermanos mayores quiso incursionarse en un deporte físicamente exigente: el baloncesto. Michael al principio le fue seguir el ritmo de los demás niños, muchas veces era marginado por sus compañeros al momento de practicar el deporte del aro y el balón creado por James Naismith, un profesor canadiense de educación física, en diciembre de 1891 en la YMCA de Springfield, Massachusetts, Estados Unidos. Esta situación en vez de restarle ánimos fue la chispa inspiradora para que este valiente se exigiera mas cada día en la práctica del baloncesto; para esto decidió ingresar en la entidad deportiva donde sus hermanos se formaron deportivamente, el Club Deportivo Fantástico (CDF), enclavado en la parte baja de la ciudad de Puerto Plata.
Michael, nacido un 27 de Diciembre del 1999, comenzó a trabajar igual o mas que sus compañeros, cada día iba mejorando su estilo de juego, de manera que con el pasar de tiempo ha llegado a un punto tal, que es muy difícil defender a este gallardo muchacho, sus compañeros dicen que es tan bueno o mejor que muchos jugadores; posee un tiro bien perfeccionado, puede rebotar y defender con una agresividad envidiable y conoce los fundamentos del baloncesto de una manera que lo hace un jugador importante dentro de cada partido en que participa.
Sus entrenadores dicen que el corazón que muestra este joven debería ser imitado por todos, porque nos demuestra que aunque no se tenga el talento necesario o haya limitantes, mientras se tenga la disciplina, fortaleza y el corazón necesario para seguir nuestras metas, el límite será el cielo.
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