La NBA ha anunciado que, a partir de la próxima temporada, se llevarán a cabo análisis de sangra a los jugadores para tratar de detectar el uso de la hormona del crecimiento, como parte del programa habitual de lucha contra el dopaje en la Liga.
Este nuevo tipo de control ha sido aprobado de forma conjunta por al propia NBA y la Asociación de Jugadores (NBPA).
Las sanciones por el uso de esta hormona serán severas. El primer positivo implicará un total de 20 partidos de sanción para el jugador, el segundo un total de 45 encuentros y el tercero significará la suspensión permanente del infractor y su despido inmediato. Cada jugador de la NBA se someterá a este tipo de controles en tres ocasiones, dos durante el transcurso de la campaña y uno una vez finalizada la misma.
FUENTE: BASKET4US.COM
Blogger Comment
Facebook Comment