NUEVA YORK -- Quien mal empieza mal acaba. La temporada ha sido un desastre de principio a fin para los Nueva York Knicks, quienes oficialmente quedaron fuera de la postemporada tras el triunfo de los Atlanta Hawks ante el bicampeón Miami Heat la noche del sábado.
Los Hawks iniciaron la jornada necesitando una victoria para amarrar el octavo y último plazo en la Conferencia Este. Al final, terminaron dejando a los Knicks, quienes estaban libres tras haber jugado el viernes, cómo espectadores para los playoffs que iniciarán el próximo fin de semana tras derrotar a Miami, por 98-85.
Nueva York, quien agregó a Phil Jackson cómo presidente de operaciones de baloncesto, ahora tendrá que esperar hasta la próxima temporada, un año después de haberse coronado campeón de la División Atlántico, haber ganado 54 partidos y avanzado a la segunda ronda.
Atascados en otra de las numerosas cadenas perdedoras, siete al hilo, y a seis juegos y medio detrás de Atlanta el pasado 3 de marzo, los Knicks, restando 21 partidos en la campana, iniciaron su último empuje por el octavo plazo.
Mientras muchos los tenían descartado, los Nueva York Knicks prendieron su motor y ganaron ocho partidos al hilo y 12 de 15 para tomar control de la octava posición en el Este, tras vencer a Brooklyn el pasado 2 de abril; al mismo tiempo, se aprovecharon de los Hawks, que habían perdido por séptima vez en ocho partidos esa misma noche.
No obstante, los Knicks rápidamente cedieron control de su propio destino, perdiendo los siguientes dos encuentros, ante los Washington Wizards y el Miami Heat, antes de vencer a los Toronto Raptors el viernes para completamente deshacerse del último lugar del Este y entregárselo de nuevo a los Hawks.
Lamentablemente, el 'Milagro en la Calle 34' nunca se manifestó para que los Knicks pudieran pasar a la postemporada por tercera consecutiva temporada bajo la dirección del entrenador Mike Woodson.
Mientras se extendió la sequía de campeonatos a un poco más de cuatro décadas, los próximos meses estarán rodeados de preguntas, entre ellas el futuro de Woodson y otro milagro, que Carmelo Anthony no se convierta en agente libre este julio para detener su marcha a otro conjunto tras perderse la postemporada por primera vez en 11 años.
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