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En los meses previos a que TMZ diera a conocer la grabación con los comentarios racistas de Donald Sterling, la relación entre el dueño de Los Ángeles Clippers y V. Stiviano comenzó a desmoronarse, reportó Los Angeles Times la noche del jueves.
De acuerdo con el periódico, la esposa de Sterling, Shelly, demandó a Stiviano en marzo alegando que le quitó autos de lujo, 240 mil dólares en efectivo y la casa de 1.8 millones de dólares a su esposo.
Después, el 9 de abril, Stiviano recibió un mensaje de texto de un empleado de los Clippers en el que decía que los boletos, el pase de estacionamiento y la suite que Sterling le dio había sido vendidos, según el Times.
En respuesta, el periódico reportó que Stiviano dijo: "Dígale al Sr. Sterling que no necesito nada ni quiero nada ... Pero gracias por preguntar. EL JUEGO EMPEZÓ".
Después de ese mensaje de texto, según el reporte, Stiviano envió el audio de Sterling haciendo comentarios racistas al empleado de los Clippers, quien se lo entregó a Andy Roese, presidente del equipo. Roeser le informó a Sterling acerca de la grabación.
De acuerdo con el Times, Stiviano también decidió dar copias del audio a amigos después de que fue notificada sobre la demanda de Shelly Sterling.
Stiviano ha comentado que cree que uno de esos amigos vendió la grabación a TMZ.
La NBA demandó a Sterling por daños a la liga con sus comentarios racistas. Una audiencia ha sido fijada para el 3 de junio, después otros dueños de equipos votarán, en Nueva York, para decidir el futuro de su propiedad con los Clippers.
POR: ESPNDEPORTES.COM
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