LeBron James fue el jugador que más sufrió el sofocante calor que se vivió en el AT&T Centerdurante el primer partido de las Finales de 2014 que disputan San Antonio Spurs y Miami Heat. Una avería en el sistema de aire acondicionado provocó que la temperatura subiese hasta los 32 grados centígrados y se sintiese una humedad considerable.
Algo que provocó deshidratación y calambres en el alero del conjunto de Florida, hasta el punto de que abandonó el terreno de juego a falta de cuatro minutos para el final y casi sin poder andar por su propio pie.
“Me siento frustrado y enfadado. Es algo que traté de prevenir. Tomé todos los fluidos que necesitaba y traté de llevar mi rutina normal, pero fue algo inevitable para mí esta noche debido a las condiciones [de calor con las que jugamos]“, explicó James tras el encuentro y una vez que recibió suero intravenoso en el vestuario. “Perdí en el terreno de juego todos los fluidos que ingerí durante los últimos dos días. Apesta no poder estar ahí fuera con el equipo, especialmente en este momento de la temporada”.
James tuvo dos amagos de dejar la cancha por sus calambres en las piernas, especialmente en el gemelo izquierdo, pero se resistió a sentarse en el banquillo… hasta que ya no pudo más. “Quise tratar de seguir jugando, pero [el entrenador Erik] Spoelstra me dijo que no”, comentó el jugador. “Después de anotar esa entrada [antes de tener que abandonar el campo] nos pusimos sólo dos puntos por debajo y, tal y como estaban jugando ellos, todavía teníamos una oportunidad de ganar. Una vez que salí del partido fue como que ellos tomaron el control y fue frustrante estar ahí sentado sin poder ayudar al equipo”.
POR: BASKET4US.COM
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