El primer partido oficial de LeBron James desde su vuelta a Cleveland Cavaliers fue un cúmulo de sensaciones para el cuatro veces MVP de la regular season en la NBA.
El jugador de los Cavs vivió, según sus propias palabras, “uno de los días más especiales de mi vida”, y el público que le odió cuando se marchó a Miami Heat en 2010 le recibió con los brazos abiertos y le dio muestras de calor. Lástima que la derrota ante New York Knicks no permitiese que la velada fuese perfecta.
“Simplemente traté de estar concentrado y mantenerme atento… pero evidentemente fue una noche muy especial”, declaró el jugador tras el encuentro. “Fue un día impresionante. Entiendo lo mucho que significa esto para el equipo, para la franquicia, para la ciudad y para el estado de Ohio. Es una sensación diferente [a todo lo que había vivido], pero todavía estoy calmado y excitado al mismo tiempo, ya que sólo es el primer partido de la temporada”.
FUENTE: BASKET4US.COM
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