SAN ANTONIO -- Dejarse llevar por las estadísticas es ceñirse a precedentes que dan una idea sobre las probabilidades o las opciones de que se produzcan supuestos. Las estadísticas no tienen por qué cumplirse porque las variantes son demasiadas, sin embargo reflejan una tendencia que puede servir para predecir el futuro de una manera inexacta pero cercana a esa posibilidad.
Con Kobe Bryant no se puede dar nada por hecho, ni por lo que dictaminan sus números ni por su áurea imprevisible. Los registros de su carrera ante San Antonio Spurs indican que, si se cumple la máxima, el jugador de Los Angeles Lakers no logrará los 31 puntos necesarios para superar a Michael Jordan en la tercera posición de máximos anotadores de la historia de la NBA. Después de haber jugado 56 partidos ante los texanos, su balance es de 24.1 puntos por juego.
El pasado más reciente indica que la Mamba Negra logró su peor marca de esta temporada ante el conjunto dirigido por Gregg Popovich, que se ha convertido en el único equipo que ha sido capaz de contener a Kobe en menos de 10 puntos (logró nueve anotaciones con un balance de 1-14 en tiros de campo). Sucedió el 14 de noviembre en una cita que los laguneros acabaron perdiendo (93-80).
"Aquel partido fue más porque nosotros fuimos peores de lo normal y ellos hicieron una buena defensa. Juegan una defensa muy fundamental, retener los puntos al mínimo porcentaje", señaló tras la práctica previa al viaje a San Antonio.
Históricamente, los Spurs han sido uno de los planteles más efectivos a la hora de frenar la mordiente ofensiva del jugador de los Lakers. En esos 56 encuentros, Kobe cuenta con un balance de 42.3 por ciento de efectividad. Se trata del quinto equipo de la liga que a lo largo de su carrera ha limitado el pulso del dorsal número 24. Boston Celtics (42.2 por ciento en 30 partidos), New Jersey (42.7 por ciento en 26 juegos), Orlando (42.8 por ciento en 29 partidos) e Indiana (43.2 por ciento en 30 partidos) han sido las franquicias más exitosas en este sentido.
"Estoy deseando que llegue el juego. San Antonio es el el ejemplo de cómo jugar, cómo estar juntos, cómo mover la pelota. Todos entienden el propósito y lo hacen muy bien. Todos crean juego y pueden hacer jugadas entre ellos. El que viene sin saber hacer eso, aprende a hacerlo. Su sistema pone mucha presión en ese sentido", explicó.
KOBE: "CERO PRESIÓN"
Pero si hay alguien que no tiene ningún tipo de presión, ése es Kobe. Los 31 puntos que necesita para superar a Michael Jordan no le quitan el sueño ni le motivan más de lo estrictamente necesario.
"Cero difícil", afirmó sobre si es complicado mantener la serenidad ante la situación que se le avecina. "Es un gran honor estar aquí, en esta posición. No me puedo creer que haya anotado tantos puntos, especialmente por cómo comencé mi carrera. Es un gran honor. Pero lo que quería desde pequeño era ganar campeonatos. Por eso el entusiasmo de ganar campeonatos es mayor. Le presto menos atención a los números. No era un objetivo que me propuse llevar acabo", confesó.
No obstante, el momento está a la vuelta de la esquina y las cábalas sobre cuándo lo conseguirá se mueven entre el partido ante los Spurs y el que jugará el domingo ante Minnesota Timberwolves. Kobe no ha pensado todavía en cómo sería el lanzamiento ideal que sirva para sobrepasar a Jordan, tampoco si quiere lograrlo ante unos Spurs que son vigentes campeones y que saben contenerle a la perfección.
Si los números globales no acompañan a Bryant de cara al juego de este viernes, lo cierto es que se produjeron chispazos pasados que podrían romper con el criterio de las estadísticas. En el año 2003, cuando Kobe tenía 24 años de edad, llegó a anotar el máximo de su carrera ante los Spurs: 44 puntos. Más recientes fueron sus 43 puntos en marzo de 2006, o sus 34 de enero de 2007 (70.6 por ciento de efectividad). En aquella temporada llegó a alcanzar 31 y 30 puntos frente a San Antonio. Hace siete años de eso, y desde entonces nunca llegó a superar las tres decenas de unidades.
Todo indica que será difícil que Kobe llegue a los 31 puntos ante los Spurs, no obstante, el confeti debe estar preparado porque cuando el lagunero está sobre la duela no hay nada que sea imposible.
Por Gonzalo Aguirregomezcorta
ESPNDeportesLosAngeles.com
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