Los Angeles Clippers anunciaron oficialmente que suspendían el entrenamiento programado para el lunes debido al ambiente enrarecido y la falta de concentración de la plantilla tras el escándalo racial creado por su propietario Donald Sterling.
Los jugadores del conjunto angelino ya volvieron la espalda al dueño de la franquicia al calentar con sus camisetas vueltas del revés para ocultar el nombre del equipo, pero ahora necesitan una ‘jornada de reflexión’ para intentar que las aguas vuelvan a su cauce, al menos en el apartado deportivo.
“Estaría mintiendo si dijese que no estoy nervioso sobre lo que pueda pasar cuando juguemos nuestro próximo partido en casa. Simplemente nunca sabes cómo va a ser, pero seguro que se trata de una situación dura”, declaró Chris Paul tras la derrota del domingo. Por su parte, el entrenador Doc Rivers tampoco se mostró precisamente tranquilo.
“No estamos manejando bien la competición ahora mismo. Sé que es mi trabajo entrenar y tener al equipo listo, pero esta noche no lo he hecho. Pensé que estaba haciendo lo correcto, pero evidentemente no fue así”. Sobre las protestas de los jugadores, que también jugaron con calcetines, headbands y muñequeras negras declaró que en ningún mundo opuso resistencia a que así fuese. “No me preocupaba ni lo más mínimo lo que pudieran hacer. Si consideraban que eso era lo correcto, no iba a oponerme a ello”.
POR : BASKET4US.COM
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