Blake Griffin ha quedado libre de cargos por el incidente que protagonizó en octubre en Las Vegas (Nevada).
El Fiscal del Distrito del condado de Clark estima que no hay pruebas que apoyen las acusaciones presentadas contra el jugador de Los Angeles Clippers. Los hechos tuvieron lugar en un club nocturno. Un fan acusó a Griffin de arrebatarle el teléfono móvil, agarrarle por el cuello y propinarle una bofetada.
Según la versión de Daniel Gave, el otro protagonista del incidente, Griffin se mostró molesto con el flash de la cámara de fotos de su teléfono móvil y trató de arrebatárselo. Al no poder hacerse con el aparato, el jugador agarró por el cuello a Gave y comenzó a apretar mientras le pedía que le entregase en celular, a lo que el supuesto agredido se negó al tener su documento de identificación personal y su tarjeta de crédito adosados al mismo. Entonces el ala-pívot comenzó a amenazar al dueño del dispositivo y ambos tuvieron que ser separados por los miembros de seguridad del club nocturno. Fue en ese momento cuando Griffin se apoderó del teléfono y pidió a las personas de seguridad que sacasen el local a Gave, para despedirle con un bofetón.
FUENTE: BASKET4US.COM
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